Una de las experiencias más lindas que tuve fue en año 2004, cuando, junto con la familia fuimos a la provincia de Córdoba.
Fue un vieja inolvidable, con sus cantos, sus VEO VEO, los pebetes de jamón, queso y tomate hechos por mamá, etc.
Nos hospedamos en el hotel –Las Lajas-, a dos cuadras del centro de la provincia.
Fue un vieja inolvidable, con sus cantos, sus VEO VEO, los pebetes de jamón, queso y tomate hechos por mamá, etc.
Nos hospedamos en el hotel –Las Lajas-, a dos cuadras del centro de la provincia.
Ahí nos encontramos con los mejores amigos de mi mamá, donde nos ofrecieron quedarnos en su casa los últimos 3 días del viaje. Habíamos organizado 1 semana inolvidable para las vacaciones de invierno, y las ordenamos de distintas formas.
El primer día, es el de llegada. Es donde, luego de tantas horas de viaje descansamos un largo rato, conocemos el hotel y como de costumbre, peleamos entre hermanos a quien le toca dormir del ladote la ventana.
El segundo día es el de diversión, vamos a conocer el famoso parque acuático de Córdoba y allí pasamos todo el día.
El tercer día vamos a conocer los teatros que son muy famosos en la villa.
En ese momento estaba encabezado por la obra de Fabián Pianola, titulada “taxi”.
El tercer día nos toco una temperatura no muy favorable, hacia mucho frío y llovía. Mi papa conocía muy bien al hotel y nos ofreció a que pasemos el día en la pileta techada y que comiéramos en el restaurante de ahí.
Luego fuimos a la pieza y nos pusimos a jugar a la escoba de 15 con mis hermanos.
El cuarto día nos fuimos a Villa General Belgrano y nos sacamos la famosa foto con la gigantografia del señor con la chopera de cerveza en la mano.
El quinto día nos fuimos a Los cocos, donde se encontraban las airosillas y pudimos disfrutar la ciudad desde arriba. Ese día no me gusto mucho, ya que como era una sorpresa nadie me advirtió de que no valla en hojotas. Y por desgracia se me cayó entre los árboles a 10 metros de altura (nunca mas la volví a ver).
El sexto y último día nos toco un clima feo y nos quedamos en la casa de los amigos de mi mama.
Nos pasamos todo el día jugando al tuti-fruti y jugando a las cartas. Tristes porque sabíamos que era el ultimo día en la ciudad, y que la habíamos pasado excelente.
El séptimo día fue el peor y a la ves el mas lindo .A pesar de que nos volvíamos del viaje, íbamos a ver, después de 1 semana, a mi abuela que se encontraba en casa sola cuidando a mi perra y a las 2 tortugas.
Fue une experiencia HERMOSA que se la recomiendo a cualquiera.
El primer día, es el de llegada. Es donde, luego de tantas horas de viaje descansamos un largo rato, conocemos el hotel y como de costumbre, peleamos entre hermanos a quien le toca dormir del ladote la ventana.
El segundo día es el de diversión, vamos a conocer el famoso parque acuático de Córdoba y allí pasamos todo el día.
El tercer día vamos a conocer los teatros que son muy famosos en la villa.
En ese momento estaba encabezado por la obra de Fabián Pianola, titulada “taxi”.
El tercer día nos toco una temperatura no muy favorable, hacia mucho frío y llovía. Mi papa conocía muy bien al hotel y nos ofreció a que pasemos el día en la pileta techada y que comiéramos en el restaurante de ahí.
Luego fuimos a la pieza y nos pusimos a jugar a la escoba de 15 con mis hermanos.
El cuarto día nos fuimos a Villa General Belgrano y nos sacamos la famosa foto con la gigantografia del señor con la chopera de cerveza en la mano.
El quinto día nos fuimos a Los cocos, donde se encontraban las airosillas y pudimos disfrutar la ciudad desde arriba. Ese día no me gusto mucho, ya que como era una sorpresa nadie me advirtió de que no valla en hojotas. Y por desgracia se me cayó entre los árboles a 10 metros de altura (nunca mas la volví a ver).
El sexto y último día nos toco un clima feo y nos quedamos en la casa de los amigos de mi mama.
Nos pasamos todo el día jugando al tuti-fruti y jugando a las cartas. Tristes porque sabíamos que era el ultimo día en la ciudad, y que la habíamos pasado excelente.
El séptimo día fue el peor y a la ves el mas lindo .A pesar de que nos volvíamos del viaje, íbamos a ver, después de 1 semana, a mi abuela que se encontraba en casa sola cuidando a mi perra y a las 2 tortugas.
Fue une experiencia HERMOSA que se la recomiendo a cualquiera.
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